jueves, 28 de septiembre de 2017

BARRANCOS ALBOREZAL, CAUTIECHO Y OTROS (SIERRA DE GUARA, HUESCA)

06-2017

Una vez más, nos acercamos a Guara con amigos navarros, con los que disfrutamos de un fin de semana magnífico, haciendo barrancos con un tiempo espectacular. Hace mucho calor y los descensos que vamos a acometer no son de los más caudalosos... de todas formas, a pesar de no llevar mucho caudal, las pozas y los tramos con agua suavizan el ambiente y nos permiten disfrutar del paisaje que nos rodea y de los descensos.

Panorama en la aproximación a Cautiecho

Barranco de Alborezal
En un principio, nuestro organizador no había pensado en este barranco para este ocasión, de cara a enlazar con el Cautiecho; sin embargo, la charla durante el viaje, nos decanta por esta opción para entroncar con el acceso a la parte superior del barranco de As Capillas.

Rápel en primer tramo Alborezal

Encontramos Alborezal seco en su inicio, alternando destrepes y rápeles; aparece un sector más estrecho con destrepes en oposición y pozas diversas hasta la parte final con un rápel fraccionado en una profunda poza colgada que se une al barranco de los "estrechos" del Balcés en un bonito rápel final.

A continuación remontamos los "estrechos", dejamos a la izquierda la salida de "Cueva Cabrito" y seguimos río arriba hasta tomar en la margen izquierda el sendero de acceso al Cautiecho.

Rápel de unión con los "estrechos" del Balcéd

Cautiecho  
Había tiempo y estábamos animados a realizar este descenso integral; remontamos el sendero hasta el circo de las Capillas donde comenzamos, parando con frecuencia para disfrutar del espléndido paisaje que nos envolvía; en su inicio el barranco está vestido y ausente de agua. Destrepes y algún rápel que van animando la actividad; zona encajada y escalonada, con algo de agua, hasta alcanzar el  bonito rápel de 40m; a continuación pasillos encajados y encharcados nos devuelven al Balcés.

Zona superior "As Capillas"

Volvemos a remontar un corto tramo y tomamos una larga senda sin mucho desnivel que nos lleva a las proximidades de la carretera; la subida con este calor es pesada, pero unas rondas cerveceras nos lo sacuden sin piedad.

R40 en Cautiecho
A la cena se unen otros dos compañeros que han salido por la tarde y han realizado el Formiga; compartimos experiencias y vamos planificando el día siguiente, que comenzaremos con otro clásico, el Fornocal.

Fornocal
La escasez de agua también era acusada en este descenso; sin embargo, no dejamos de disfrutarlo por ello... nos divertimos conociéndolo y admirando sus pasajes y recovecos, con vistas  a otro encuentro con mayor caudal. La cavidad que recoge el agua de las fuentes también sufría el estiaje. Muy divertido, salpicado de rápeles, numerosos destrepes, saltos... rodeados de un entorno natural espléndido.

Rápel cerca de las fuentes

Una vez terminado, optamos por hacer otro descenso cercano, el Sarratanás,  que volvía a unirse al Fornocal, compartiendo su final, 

Bello paisaje en Fornocal

Sarratanás
Nos ponemos en marcha rápidamente, el acceso es corto y pronto llegamos a su cabecera, saboreando a cada paso el bello panorama que se ofrece a nuestros pies. 

Inicio barranco Sarratanás
Bonito barranco en conglomerado, inicio con numerosos resaltes entre pozas estancadas; algunos de ellos se podía superar con acrobáticos destrepes, oposiciones o por con cuidado por los laterales. Otro tramo de estrechos  acrobáticos nos llevan a una amplia visera que anticipa la parte más interesante del descenso; sucesión de rápeles, pozas entre paredes estrechas y oscuras que nos lleva a la cascada final... el cauce se filtra entre un caos que se vuelve a unir  a la última parte del barranco que hicimos por la mañana.

Rápel en tramo final encajado

Bibliografía
Libro "Sierras de Piedra y Agua".

Texto y fotos
José Mari Rey García

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